El Tiempo en Langreo

viernes, 4 de noviembre de 2011

Tormentas de Alta Montaña.Las Precipitaciones,Riesgos y Experiencias Reales.

Saludos Borrascosos los que os mando a tod@s una semana más, y es que parece que las bajas presiones y la inestabilidad son la nota predominantes en toda la Península Ibérica esta semana. De momento es notorio en las zonas en donde el régimen de SW es más propicio ( Caras Sur de Cordilleras, valles con orientación N-S), pero no nos descuidemos los de las Caras Norte porque a finales de semana puede que tengamos que salir en Kayac, en especial la cara Norte de Pirineos y Cordillera Cantábrica...





Ojo, recordad que los modelos a escala global no tienen en cuenta la orografía, o si la tienen pero en muy poca consideración, con lo que los mm que se manejan aquí son orientativos.

Pero bueno, no divaguemos y vamos a lo que vamos, que no es otra cosa que continuar con la siguiente sección relacionada con las Tormentas de la Alta Montaña que ya comencé la semana pasada con el viento y sus riesgos, y que continuo ésta con las precipitaciones de cualquier índole, tanto sólidas como líquidas.Obviamente los peligros a los que el montañero se puede ver sometido, van a depender siempre del tipo de precipitación que aparezca; y como veremos a continuación, son las que se producen en estado líquido las que más problemas nos pueden provocar.

Comencemos pues por el líquido elemento. No hace falta conocer mucho la meteo para saber que dentro de las precipitaciones en forma acuosa existen un sinfín de tipos dependiendo de la intensidad, la duración, las nubes que la producen o incluso la composición ( ya veremos más adelante a que viene "la composición" ).De mayor a menor importancia en lo que a la precaución se refiere, tenemos los chubascos o aguaceros, precipitaciones de naturaleza convectiva (tormentas, o nubes de tipo convectivo como pueden ser los cúmulos, o los cumulonimbos) que suelen darse en un cortos espacio temporal pero con intensidades altas;



Lluvia sin más, que suele identificarse en general con precipitaciones más duraderas en el tiempo pudiendo llegar a ser persistentes, con intensidades medias-bajas y asociadas en general a frentes de distinta naturaleza (cálido, frío u ocluido);



O lloviznas, las menos inofensivas pero no por ello menos importantes, asociadas generalmente a nubes de tipo estratiforme (estratos, estratocúmulos...), persistentes, y asociadas generalmente a frentes debilitados o por influencia directa de la orografía.



En general, las precipitaciones más peligrosas son las que hemos identificado inicialmente, pues pueden llegar a causar nuevos cauces en zonas que hasta el momento no tenían, o aumentar aquellos ya existentes de forma súbita pudiendo llegar a formar inundaciones o desprendimientos. Pero la persistencia en el tiempo del resto puede llegar a causar situaciones desaconsejables resumidas en los siguientes puntos:

  • Deterioro de la estructura y consistencia del terreno que pisas, aumentando el riesgo de caídas y resbalones. Especial atención hay que poner en las superficies inclinadas con cobertura herbácea o sin buena visibilidad para evitar la pérdida de pie. 
  • Desprendimientos de tierra y piedras, tanto de la zona sobre la que pisamos (corrimientos), como la que se encuentra en nuestro entorno, cornisas, terraplenes o conos de eyección. En estos casos debemos evitar los pasos de montaña en la que la caída implicaría la muerte. Este es uno de los riesgos más peligrosos a los que se ve sometido el montañero ya que se mantiene latente en la zona hasta más de 48 horas después de las precipitaciones causantes del riesgo.
  • Aluviones y avalanchas de todo tipo de materiales que se ven arrastrados por la acumulación de agua en depresiones o estrecheces en las vertientes de las distintas montañas que se han visto obturadas por  la propia naturaleza.
  • El descenso de barrancos en si, actividad sumamente peligrosa con condiciones de lluvia, totalmente prohibida en estos casos. Merece la pena detallar que este tipo de actividades son sumamente peligrosas en aquellos barrancos que se encuentran lejos de estribaciones montañosas, pero cuyas aguas son recibidas de una de ellas, ya que podemos encontrarnos en una situación en la que en el propio barranco, el tiempo es bonacible y soleado, y sinembargo en la Cordillera que provee aguas al río que lo forma, podemos tener tiempo tormentoso y lluvias de tipo torrencial que podrían causar una riada en pocos minutos. En España tenemos varios ejemplos, siendo los barrancos de la Sierra de Guara uno de los puntos críticos al respecto.



Una vez que hemos acabado con el líquido elemento, pasamos a su forma sólida y compacta, el granizo. Este tipo de precipitación siempre viene como consecuencia de la formación de una nube convectiva muy desarrollada con fuerte inestabilidad en todos los niveles que es capaz de formar pelotas de hielo cuando las corrientes ascendentes alcanzan un nivel tal, que es capaz de arrastrar gotas de agua del seno de las nubes a alturas que sobrepasan el nivel de congelación. Este tipo de precipitaciones se suele caracterizar por ser bastante esporádicas en el tiempo, pero con una velocidad de precipitación mucho mayor. Si una gota de 0,6mm de diámetro cae a 2,5 m/s, un granizo con un diámetro aproximado de 5mm puede alcanzar los 9 m/s. Su tamaño será directamente proporcional a la peligrosidad de la situación, no solo por el propio hielo, sino porque generalmente los sistemas meteorológicos que generan granizo, suelen ser, o estar muy cerca de alcanzar tintes de meteorología severa.Los riesgos relacionados con este tipo de precipitación son bastante intuitivos:

  • Las dimensiones de la precipitación hace que dependiendo de la intensidad pueda generar una cortina casi opaca disminuyendo notablemente el campo de visión del montañero.
  • Según el tamaño de las partículas de granizo, y en combinación con fuertes rachas de viento, generalmente presentes en este tipo de precipitaciones, las partes más expuestas de nuestro cuerpo (manos, brazos...) pueden sufrir heridas y hematomas de diversa consideración.
  • Este tipo de precipitaciones, suele venir seguido de un descenso muy brusco de temperatura por lo que se aconseja resguardarse lo más pronto posible para evitar mojarse y un posible case de hipotermia.
  • Generalmente la acumulación de este tipo de precipitación suele generar superficies muy resbaladizas con lo que se aconseja mucha precaución sobretodo a la hora de atravesar zonas de montaña con fuertes desniveles.


Y ya para acabar con los que son los riesgos, finalizamos con las precipitaciones de tipo nivoso. Cuando estas comienzan a producirse, cabe esperar que el descenso de temperaturas tiene que ser muy notorio. Si a esto unimos que, fruto del esfuerzo físico realizado, el sudor nos humedece el cuerpo interiormente a causa de la condensación; podemos sufrir hipotermias y por lo tanto la muerte si no resolvemos el problema lo antes posible. Obviamente,a esto hay que sumar el peligro de la disminución notable de la visibilidad junto a las superficies resbaladizas que nos podemos encontrar, bien por la propia precipitación, bien por la bajada de temperaturas que lleva asociada. Además de todo ello, se tienen dado casos en los que la nieve unida a un fuerte viento, llegó a enterrar a montañeros de pies a cabeza, lo que trajo consigo la muerte por hipotermia casi instantánea. En general, es muy aconsejable que cuando tengamos previsiones meteorológicas de nieve, salir lo menos posible a la montaña, ya que es en este tipo de situaciones en donde el cuerpo humano se puede poner al límite de sus capacidades más fácilmente, y donde nuestra naturaleza de sangre caliente nos limita en un mayor porcentaje.


Pues bien, ya hemos acabado con los riesgos derivados de las precipitaciones de cualquier índole en la alta montaña. No obstante,antes de pasar a relatar algunas vivencias reales de este tipo de problemas, ahora que lo pienso, al principio escribí en los tipos de precipitación que había una clasificación según su composición; y os preguntareis que a que venía eso. Pues muy fácil, a la "Lluvia de Barro"

Lluvia de Barro


La Lluvia de Barro o precipitaciones de barro, ya que no siempre son en forma de lluvia, constituyen uno de los fenómenos meteorológicos más endémicos de la península ibérica. Solo en algunos puntos de la península Itálica y en el sur de Francia de manera muy esporádica se tienen dado este tipo de precipitaciones en alguna ocasión. En España, son la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Cataluña y Baleares, las comunidades autónomas en las que más se produce este tipo de fenómenos sin ser excluyentes en las demás regiones, perdiéndose probabilidad de ocurrencia cuanto más nos alejemos geográficamente de la fuente de polvo, el Desierto del Sahara. Generalmente todos los años se suelen apreciar en estas zonas, tal es así que en Valencia se les suele denominar como "pluges de sang" (lluvia de sangre).
La situación sinóptica que fomenta la formación de esta lluvia sucia, sumamente peligrosa en las zonas de montaña y en las carreteras por su gran poder deslizante sobre todo tipo de superficies; está construida con la formación de una potente borrasca en la zona del Golfo de Cádiz o alrededores que lo que hace es captar polvo sahariano por su flanco más Suroriental. Ese polvo asciende con los vientos de componente S-SW y choca con la masa húmeda que la borrasca tiene en su seno y en su flanco más Occidental de la misma, con lo que el polvo actúa como núcleo de condensación y se forman las gotas de lluvia y las nubes, las cuales van ascendiendo poco a poco hacia la península de S a N y van descargando esa lluvia de barro, cuya concentración vendrá determinada por la cantidad de arena del desierto que la borrasca fuera capaz de captar en su trayectoria:


En este mapa de Febrero del 2008 tenemos todos los ingredientes necesario. Por un lado la borrasca entrando por la zona de las Azores cargada de mucha humedad y colocándose en la zona de Cádiz, lo que genera vientos de componente S-SE con mucho recorrido desde el desierto. Ambos elementos se juntan justo en la península y conforman la lluvia de barro. Este fue uno de los episodios más destacados de los últimos años en cuanto a este fenómeno, dejando estampas como estas en toda Andalucía, Murcia y S de Valencia:


Y no solo en forma líquida...


Aunque no es una fotografía de mucha calidad, se aprecia bien las tonalidades oscuras fruto del polvo sahariano.

18 de Agosto del 2002


Vamos a Situarnos, Pirineo Aragonés, más concretamente en las cercanías de Ainsa, provincia de Huesca.


La situación sinóptica de la jornada es cuando menos interesante:


Tenemos en la Península Ibérica un pantano barométrico bastante notable (no tenemos isóbara alguna sobre nosotros), lo que hace que los vientos predominantes sean variables flojos predominando las brisas en las zonas de valle y de alta montaña. En altura, como podemos ver en el mapa, tenemos una ligera vaguada entrando por la zona W-NW (ver las tonalidades de colores), con apenas aire frío en altura. En la zona del Pirineo de Huesca, nos encontramos en el borde superior de la misma, y apenas tenemos aire frío en altura con tan solo una -11-12ºC a 500hpa (5500msnm). Que ocurre, pues que a simple vista, viendo este mapa, parecería un día espléndido para desarrollar actividades de barranquismo en la zona de Ainsa. Pero cuidado, vamos a ver el mapa de temperatura a 850hpa (1500msnm aprox.):


Fijaros que en la zona Pirenaica nos encontramos con una irrupción de aire sahariano en toda regla con una +22+23ºC a 1500msnm. Que ocurre, pues que el contraste térmico entre las capas bajas y medio-altas de la atmósfera es sumamente notable con más de 30ºC, lo que fomenta la inestabilización de la atmósfera de manera local en aquellas zonas de montaña con una orografía más accidentada,lo que unido a una energía calorífica muy notable, fomenta  la formación de tormentas fuertes o muy fuertes, pero muy locales y estáticas fruto de la ausencia de vientos en la zona. Es decir, que podemos encontrarnos en el Centro de Ainsa con más de 30ºC y cielos despejados, mientras que en el parque nacional Possets está cayendo una tormenta fortísima y estática en una determinada zona...
Esto fue lo que ocurrió aquel día:
"El día 18, durante el encuentro un barranquistas, un grupo de 10 personas decide realizar el descenso del barranco de Lapazosa, situado muy cerca de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.






Entre los 10 miembros del grupo, cinco de ellos tienen un buen nivel técnico y experiencia, mientras que los otros cinco son personas que poseen menos experiencia, incluso para uno de ellos es la primera vez que desciende un barranco.El tiempo meteorológico parecía muy estable, con cielos despejados y bastante calor, aunque si que es cierto que en jornadas anteriores se habían producido tormentas varias por la tarde que habían afectado a varias zonas de forma muy local.
Iniciamos el descenso a las 13:00 horas con un sol de justicia. A las 15:45 llegamos al último rapel de la zona más encajonada, antes del caos de bloques que precede la segunda parte del barranco y a la rampa de 60 m. Pocos minutos después de repente se nublan los cielos y comienza a llover débilmente pero con goterones muy gruesos típicos de las precipitaciones convectivas. Una vez que conseguimos llegar al caos, la lluvia comienza a acrecentarse y comienza a granizar con una intensidad muy fuerte. El grupo completo nos refugiamos en unos bloques en los que permanecemos unos 15 minutos esperando a que la tormenta amaine.
Una vez que la lluvia amaina, continuamos con el descenso, pero acrecentándose la preocupación entre el grupo ante el cambio de tiempo acontecido.No obstante no se observa variación alguna del caudal en los siguientes minutos, por lo que seguimos poco a poco hasta llegar a las cercanías del final, donde nos queda tan solo descender la gran rampa y un par de rápeles más para acabar.
A las 16:30 aproximadamente llegamos a la gran rampa que instalamos con cuerdas de 60 m que nos permite descenderla de una sola cordada. Descendemos 4 de los miembros del grupo, pero mientras descendía el quinto, los otros cinco que quedaban en la cabecera del rápel, anuncian a voces la llegada de una gran crecida del río, al comprobar que, por la cascada inmediatamente anterior al rápel, empieza a bajar un caudal impresionante.
Rápidamente, uno de los miembros con más experiencia manda al grupo fuera del cauce de la cabecera, mientras que él, permanece anclado, haciendo gestos ostensibles al escalador que está subiendo de la gravedad de la situación. El agua llega a cubrir la instalación de la cabecera, mientras tanto, los que ya hemos descendido la gran rampa buscamos cobijo fuera del cauce del rio.
La persona que se encuentra descendiendo acelera el rápel, pero justo antes de llegar al final, una tromba de agua surge definitivamente de por la cabecera del rápel de la gran rampa. El nivel de la poza de recepción que tiene unos 10 m de diámetro aumenta un metro en cuestión de segundos y la riada arrastra consigo numerosas piedras y palos de diverso tamaño. la persona que estaba descendiendo termina como puede y es ayudada a desanclarse  por los que nos encontrábamos abajo.
El caudal poco a poco disminuye, pero vuelve a incrementarse súbitamente en tres o cuatro ocasiones más sin llegar no obstante a los niveles de la primera de las avenidas.
Tras una hora aproximadamente, los que se encuentran todavía en la cabecera del rápel comienzan a descender a pesar de que el cauce es ligeramente más alto que el inicial. Todo el grupo ya reunido, se dirige al siguiente de los pasos, pero éste se encuentra impracticable y cubierto por las aguas por lo que decidimos salir ya, a través de un escape algo precario ayudados por árboles y antiguos rápeles."

Fijaros en la situación que se les dio a estos barranquistas, y como la avenida no fue durante la precipitación que sufrieron, sino como una hora o hora y media más tarde. Han tenido suerte, primero porque la riada no fue demasiado importante y segundo porque estaban en una zona del barranco más o menos abierta y con sitio para resguardarse. Existen muchos casos en los que a los participantes no les fue posible hacerlo y murieron en el intento.

Y nada más amig@s, esto ha sido todo por el momento. Espero que para la próxima semana ya tenga los nuevos datos de la temporada en Canseco, y pueda hacer un estudio al dedillo de la estación mia y la de Piedrafita del SAIH. A día de hoy se ven cosas muy interesantes, pero eso lo veremos en mi próximo artículo.
Un saludo a todos los meteoloc@s.






2 comentarios:

  1. Espléndido reportaje Michu, igual que el anterior. Son cosas que hay que tener muy en cuanto cuando se sale a la montaña. Principalmente en estas épocas del año, y sobre todo en nuestra zona. La niebla también es un factor climatológico muy a tener en cuenta a la hora de salir a la montaña, sobre todo aquí, que te puede sorprender en cuanto menos te los esperas.

    Me gustó mucho este reportaje especial. Tenias que hacer uno con respecto a las carreteras, pues en los años que llevo de carnet ya me he encontrado con situaciones muy peligrosas. Como una granizada antes de llegar al túnel de la ría de Villaviciosa, donde hubo más de 10 accidentes, "torbones" de nieve que hacían impracticable la circulación por carretera, "heladas negras", nieve en las carreteras de alta montaña sin haber nevado por culpa del aire etc...

    P.D.: me uno a tu fan club, ya soy seguidor y adepto a tus comentarios en meteoasturias, ahora me uno a tu blog, que ya lo tengo suscrito a mi google readers.

    Un saludo

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  2. Me alegra que te guste Noel, aún me queda un nuevo artículo que probablemente publique esta semana sobre la serie de riesgos climatológicos en la alta montaña. Esta vez será sobre los rayos, y creo que es el más interesante de todos ellos. A mi como físico, me encantan y me apasiona el poder que tienen.
    Y por supuesto, quedan anotadas tus sugerencias para nuevos artículos. Me gusta sobremanera el tema de las heladas negras y las nieblas, ya que generalmente a nivel de usuario, como digo yo, la gente no suele conocerlas muy bien,y sinembargo como comentas son sumamente importantes en lo que es la meteo que más nos afecta. así que las uno a la lista que tengo ya en casa para próximos artículos. Además relacionarlo con el tráfico me parece una buena idea.
    Saludos cordiales.

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